jueves, 3 de abril de 2014

Aún habiendo sido precavida

Mira que habíamos sido precavidos mi marido y yo.

No empezamos a comprar nada de lo necesario para Álex hasta que estuve de 7 meses por miedo a que pasara algo. Lo único que habíamos pedido era el conjunto de paseo pues nos decían en la tienda que tardaba dos meses y por si era sietemesino (ingenua de mi), lo pedimos.

Asi que, cuando se acercaba la fecha probable de parto, me entró el "síndrome del nido" que llaman y las prisas por tenerlo todo a punto. Nos pasamos los dos últimos meses comprando todo y yo, por mi manera de ser, agobiando a mi marido "tenemos que comprar esto", "tenemos que hacer lo otro", ir al cine y a cenar por ahí que luego no podremos... en fin, cosas de esas, pensando que nuestros momentos de pareja se iban a ver perjudicados y serían nuestros últimos días de estar solos.

Era consciente, aunque evidentemente nadie está preparada, de que podría tener un aborto los 4 primeros meses, que el bebé pudiera tener alguna malformación o que algo malo pasara en el parto y le provocara alguna deficiencia pero, una vez pasados los nueve meses y todas las pruebas bien, lo que menos podía imaginar es que llevara dos vueltas de cordón y se muriera dentro de mi a dos días de su llegada.

Todas mis ilusiones, todas mis expectativas, todo mi amor, las ganas de verlo crecer feliz y educarlo lo mejor que pudiera... ¿dónde quedaban ahora?

Eso era lo que pensaba los primeros días hasta que pasé a pensar sólo en él: no podrá conocer a su mamá y a su papá, no podrá abrir los ojitos, experimentar el calor humano y todas sus emociones, no podrá caminar, tener amigos, tener un futuro... no podrá hacer nada porque, de un momento a otro, ha dejado de existir.

Así que lo que yo sintiera por mi, quedó de lado y vino un dolor más grande al pensar sólo en Álex, en lo que pudo ser y no fue... 

2 comentarios:

  1. Exactamente por lo mismo murió mi hijo hace 2 semanas a los 9 meses de embarazo, como te entiendo.. No sabes cuanto te entiendo..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo sé y lo siento en el alma. Es algo que nadie debería experimentar.

      Eliminar